Tipos de protección catódica
La comparación entre ánodos galvánicos y corriente impresa (ICCP) depende del contexto. Con suelos de baja resistividad y demandas moderadas de corriente, los galvánicos son simples y robustos, sin necesidad de energía externa. Si la estructura es extensa, el recubrimiento irregular o el suelo muy resistivo, la ICCP ofrece control fino y vida útil prolongada.
Para definir criterios de elección ponderamos geometría del activo, recubrimiento, resistividad, acceso eléctrico y mantenimiento disponible. Así evitamos sobredimensionar (gasto extra) o quedarnos cortos (protección insuficiente).
Ánodos de sacrificio
Los ánodos de magnesio y zinc se “sacrifican” para proteger la estructura. Se instalan rápido, requieren poco mantenimiento y su baja demanda de corriente los hace ideales en tanques y ramales con buen recubrimiento.
Calculamos el cálculo de consumo y reemplazo según vida de diseño y corriente requerida. En Arkale ajustamos peso y distribución por tramos, evitando sobreprotecciones que afecten sellos o recubrimientos sensibles.
Ánodos de protección catódica
Cuando buscas el componente en general, lo clave es la selección de ánodos para tuberías y tanques según material, tamaño, pureza y entorno. La distribución y el espaciamiento determinan la homogeneidad; por eso trabajamos sobre tus planos, adaptando cableado y conexiones para minimizar caídas de potencial y facilitar inspecciones.
Protección catódica por corriente impresa (ICCP)
Si tu activo exige control y alcance, la ICCP destaca. Seleccionamos fuentes de corriente y rectificadores con control manual o automático de potencial, y diseñamos lechos de ánodos de alta salida (distribuidos o profundos) para cubrir grandes longitudes o zonas de alto consumo.
El rectificador es el corazón del sistema. Configuramos límites y alarmas para una operación estable y para que los informes aporten la trazabilidad que exigen auditorías.
La solución integral contra la corrosión
Arkale ofrece un servicio integral de protección catódica que inicia con auditoría y diagnóstico de corrosión en activos críticos. No vendemos un catálogo estándar: analizamos tu caso y suministramos componentes ajustados a necesidades reales.
Nuestro plan de mantenimiento incluye inspecciones, reposiciones y ajustes con foco en cumplimiento normativo y continuidad operativa. Desde 1997 mantenemos una forma de trabajar clara: espíritu de servicio, respuesta técnica y soluciones “bajo pedido” integradas con tus planos y especificaciones.
Servicio de protección catódica: diseño, instalación y mantenimiento
Te acompañamos de extremo a extremo: ingeniería de detalle, instalación y puesta en marcha. Después, mantenimiento preventivo con inspección de potenciales, verificación de conexiones y control de drenajes y termografías cuando aplica.
Emitimos pruebas de conformidad y reporte técnico de integridad tras cada intervención. Nuestra inspección periódica prioriza tramos o equipos de mayor riesgo, optimiza el gasto y asegura que tu estructura cumpla y produzca sin sobresaltos.
Preguntas frecuentes
¿Cuándo elegir galvánico o ICCP?
Estructura pequeña/media con buen recubrimiento y acceso difícil a energía: galvánico. Si necesitas alcance, control preciso o el suelo es muy resistivo: ICCP.
¿Qué vida útil puedo esperar?
Depende de corriente y carga. En galvánicos, típicamente 3–10 años; en ICCP, el lecho de ánodos puede superar ese rango con buen mantenimiento y control del rectificador.
¿Cómo se verifica que el sistema protege?
Con lecturas ON/OFF y campañas CIPS/DCVG; los informes comparan criterios de potencial con tus históricos para decidir ajustes.
¿Qué pasa con los recubrimientos existentes?
La protección catódica complementa los recubrimientos. Un buen recubrimiento reduce la corriente necesaria y estabiliza la protección.
¿Entregáis según plano?
Sí. Trabajamos bajo pedido, ajustando materiales, distribución de ánodos y cableado a tus planos y a las condiciones reales de campo.
Cierra la puerta a la corrosión con Arkale
Si necesitas ánodos de protección catódica que reduzcan costes y riesgo operativo, hablemos. En Arkale te proponemos diagnóstico claro, un diseño ajustado a tu entorno y un servicio que mantiene el sistema dentro de potenciales seguros. Tu activo trabaja; la corrosión, no.