¿Qué es la corrosión galvánica y cómo evitarla?

ánodos de protección catódica

¿Qué es la corrosión galvánica y cómo evitarla?

Además de los ánodos de protección catódica (la fórmula que mayor garantías ofrece para evitar la corrosión galvánica), existen otras técnicas.

Pero ¿de qué fórmulas estamos hablando y en qué consiste exactamente la corrosión galvánica? En las siguientes líneas detallamos la respuesta. 

¿Qué es la corrosión galvánica?

La corrosión galvánica consiste en el ataque uniforme sobre áreas y superficies metálicas. Se trata, además, de la forma más común de corrosión y puede producirse tanto en húmedo como en seco. Y es que la degradación que sufren algunos metales se produce fundamentalmente por la reacción química o electroquímica al estar en contacto con metales más nobles. 

La buena noticia es que se trata de la corrosión más fácil de medir y, por tanto, de controlar. 

Cómo evitar la corrosión galvánica

Más vale prevenir que curar”. Este dicho cobra más sentido que nunca cuando hablamos de evitar que una superficie metálica se degrade antes de tiempo, con los costes extra que conlleva, por supuesto. 

De modo que la prevención es el mejor plan para evitar la corrosión galvánica, y va desde la cobertura o aislamiento de los metales hasta la incorporación de elementos como los ánodos de protección catódica o de sacrificio, que pueden frenar el avance de la corrosión a niveles sorprendentes. ¿De qué soluciones estamos hablando?

Aislamiento eléctrico de los metales

Esta fórmula permite que no haya contacto entre metales, de modo que no existe celda galvánica y, en consecuencia, tampoco habrá corrosión. Para conseguir este aislamiento se suelen emplear plásticos o materiales de características similares. 

Protección frente a compuestos iónicos

Este tipo de sistemas protegen las estructuras metálicas con recubrimientos de pintura o resina epoxi generalmente.  

Revestimiento de materiales

La protección ideal en este caso pasa por revestir los dos metales, Pero si no es posible, siempre nos decantaremos por revestir el metal más noble a fin de evitar en la medida que podamos que se produzca la corrosión. 

Reducción de la diferencia potencial

Al escoger dos metales con potenciales semejantes se reduce la diferencia potencial y, en consecuencia, disminuye la corriente galvánica. 

Chapado electrolítico

El chapado electrolítico, también conocido como galvanoplastia o electrodeposición, trabaja generalmente sobre el metal noble para evitar la corrosión.

Protección catódica mediante ánodos de sacrificio

Con los ánodos de protección catódica conseguimos proteger al metal que más nos interesa sacrificando otro. La técnica consiste en adherir una barra de metal adicional (ánodo) al metal que queremos proteger para que se oxide. Es decir, que el ánodo se sacrifica para preservar el metal más importante.

¿Necesitas ánodos de protección catódica para tu proyecto? Contacta con Arkale Técnico Comercial, donde nos avala una amplia trayectoria en el suministro de componentes industriales específicos para cualquier área, tanto a nivel doméstico como industrial.

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