Eficacia de los ánodos de magnesio en función de su ubicación

ánodos de protección catódica

Eficacia de los ánodos de magnesio en función de su ubicación

Los ánodos de protección catódica son la solución que tanto las industrias como los particulares utilizan para proteger sus estructuras de la corrosión, ya sean buques, termos o cualquier otro dispositivo en contacto con agua y humedad.

No obstante, en esta entrada vamos a centrarnos en el poder de los ánodos de magnesio para termos eléctricos según su ubicación dentro del sistema. ¡Empezamos!

Ánodos de protección catódica: la protección que tu termo necesita

Uno de los componentes que más influye en la duración de los termos es el ánodo de magnesio. Incorporado en todos los termos, su misión es evitar la corrosión del contacto directo con el agua, tal y como hemos detallado en otras entradas. 

En definitiva, los ánodos de protección catódica se componen de elementos que ayudan a mantener inalterables el resto de materiales que conforman el termo. Sin embargo, sufre desgastes, de modo que es esencial su revisión periódica para garantizar la protección del termo. 

Ubicación del termo, ¿por qué es tan importante?

Generalmente, los ánodos de protección catódica siempre se han ubicado junto a la resistencia del termo, lo que provoca que la cal que en este se deposita forme un bloque junto con la que se deposita en la resistencia blindada o alrededor de la vaina. 

Sin embargo, esta situación genera inconvenientes: 

En primer lugar, la resistencia pierde el contacto directo con el agua, con la consiguiente pérdida de eficacia en la transmisión del calor. 

Como resultado, el ánodo no puede ser revisado ni sustituido, provocando la pérdida de protección al termo y acortando su vida útil en última instancia. 

Un nuevo diseño, un nuevo concepto de protección

Por suerte, los diseños han ido evolucionando hasta dar con un sistema que sitúa el ánodo separado de la resistencia, evitando el problema de la aparición de bloques de cal alrededor de esta provocados por su proximidad al ánodo. Esto significa que la resistencia va a estar en contacto directo con el agua, garantizando y facilitando la eficacia en la transmisión del calor al agua. De esta forma, además, el ánodo puede ser revisado y sustituido, en su caso. 

En definitiva, la separación del ánodo de la resistencia en los termos es la mayor garantía de duración y calidad en sus prestaciones, especialmente cuando el agua es de mayor dureza. 

Por último, desde Arkale Técnico Comercial, donde avala una amplia trayectoria en el suministro de componentes industriales específicos para todo tipo de dispositivos, recomendamos acudir a especialistas para comprobar el funcionamiento de nuestros ánodos y sustituirlos cuando proceda. Y es que de su buen estado depende el buen funcionamiento del termo. 

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