Ánodos de protección catódica

La mejor protección con ánodos de protección catódica

ánodos de protección catódica

La corrosión no es solo técnica: trae costes ocultos, paradas y pérdida de confianza. En Arkale diseñamos sistemas de protección catódica para infraestructura metálica que frenan el deterioro y prolongan la vida de tuberías, tanques y estructuras enterradas o sumergidas. Combinamos diseño e instalación industrial con acompañamiento técnico enfocado en resultados verificables.

Desde 1997 trabajamos bajo pedido, adaptando productos a planos y condiciones reales. Esa experiencia, junto a una gama heterogénea de componentes, nos permite entregar soluciones que encajan con entorno, presupuesto y plazos sin ceder en fiabilidad.

 

¿Qué es la protección catódica?

La protección catódica es una técnica de control de corrosión que convierte la estructura en el “cátodo” de una celda electroquímica, bajando su potencial por debajo del umbral de ataque. En simple: forzamos al sistema a dejar de perder metal.

Si quieres protección catódica explicada para ingenieros, hablamos de desplazar el potencial a niveles de protección mediante ánodos (galvánicos o con corriente impresa). En una guía básica de protección catódica, elegimos la fuente de corriente adecuada, distribuimos los ánodos y verificamos que el potencial se mantenga dentro de criterios aceptados.

Principios básicos de la protección catódica

Todo parte de las reacciones anódica y catódica. En tu activo (tubería, tanque, pilote) reducimos la disolución del hierro y favorecemos la reducción, evitando el consumo de metal. Para el control, fijamos criterios de polarización y potencial de protección según el estado del recubrimiento.

La selección de materiales en sistemas de protección catódica es crítica: zinc y magnesio para suelos de media resistividad, aluminio especial en ambiente marino o ánodos de alta salida para ICCP. En Arkale lo llevamos a campo: si tus planos muestran recubrimientos heterogéneos, ajustamos material y cableado por tramos para mantener homogeneidad del potencial.

Funcionamiento de la protección catódica

¿Cómo funciona un sistema paso a paso? Auditamos el activo, medimos resistividad y revisamos recubrimientos; luego modelamos la demanda de corriente, definimos el espaciamiento de ánodos y ejecutamos la instalación. Por último, establecemos un plan de lecturas ON/OFF para asegurar potenciales dentro de los límites objetivo.

El monitoreo y ajuste de potencial se apoya en CIPS/DCVG para detectar defectos de recubrimiento o drenajes de corriente, y en puntos de prueba para seguir tendencias. Integramos todo en reportes claros, con indicadores que muestran si el sistema protege, dónde optimizar y cuánto coste evitas en fallos futuros.

Tipos de protección catódica

La comparación entre ánodos galvánicos y corriente impresa (ICCP) depende del contexto. Con suelos de baja resistividad y demandas moderadas de corriente, los galvánicos son simples y robustos, sin necesidad de energía externa. Si la estructura es extensa, el recubrimiento irregular o el suelo muy resistivo, la ICCP ofrece control fino y vida útil prolongada.

Para definir criterios de elección ponderamos geometría del activo, recubrimiento, resistividad, acceso eléctrico y mantenimiento disponible. Así evitamos sobredimensionar (gasto extra) o quedarnos cortos (protección insuficiente).

Arkale

Ánodos de sacrificio

Los ánodos de magnesio y zinc se “sacrifican” para proteger la estructura. Se instalan rápido, requieren poco mantenimiento y su baja demanda de corriente los hace ideales en tanques y ramales con buen recubrimiento.

Calculamos el cálculo de consumo y reemplazo según vida de diseño y corriente requerida. En Arkale ajustamos peso y distribución por tramos, evitando sobreprotecciones que afecten sellos o recubrimientos sensibles.

Ánodos de protección catódica

Cuando buscas el componente en general, lo clave es la selección de ánodos para tuberías y tanques según material, tamaño, pureza y entorno. La distribución y el espaciamiento determinan la homogeneidad; por eso trabajamos sobre tus planos, adaptando cableado y conexiones para minimizar caídas de potencial y facilitar inspecciones.

Protección catódica por corriente impresa (ICCP)

Si tu activo exige control y alcance, la ICCP destaca. Seleccionamos fuentes de corriente y rectificadores con control manual o automático de potencial, y diseñamos lechos de ánodos de alta salida (distribuidos o profundos) para cubrir grandes longitudes o zonas de alto consumo.

El rectificador es el corazón del sistema. Configuramos límites y alarmas para una operación estable y para que los informes aporten la trazabilidad que exigen auditorías.

La solución integral contra la corrosión

Arkale ofrece un servicio integral de protección catódica que inicia con auditoría y diagnóstico de corrosión en activos críticos. No vendemos un catálogo estándar: analizamos tu caso y suministramos componentes ajustados a necesidades reales.

Nuestro plan de mantenimiento incluye inspecciones, reposiciones y ajustes con foco en cumplimiento normativo y continuidad operativa. Desde 1997 mantenemos una forma de trabajar clara: espíritu de servicio, respuesta técnica y soluciones “bajo pedido” integradas con tus planos y especificaciones.

Servicio de protección catódica: diseño, instalación y mantenimiento

Te acompañamos de extremo a extremo: ingeniería de detalle, instalación y puesta en marcha. Después, mantenimiento preventivo con inspección de potenciales, verificación de conexiones y control de drenajes y termografías cuando aplica.

Emitimos pruebas de conformidad y reporte técnico de integridad tras cada intervención. Nuestra inspección periódica prioriza tramos o equipos de mayor riesgo, optimiza el gasto y asegura que tu estructura cumpla y produzca sin sobresaltos.

Preguntas frecuentes

¿Cuándo elegir galvánico o ICCP?
Estructura pequeña/media con buen recubrimiento y acceso difícil a energía: galvánico. Si necesitas alcance, control preciso o el suelo es muy resistivo: ICCP.

¿Qué vida útil puedo esperar?
Depende de corriente y carga. En galvánicos, típicamente 3–10 años; en ICCP, el lecho de ánodos puede superar ese rango con buen mantenimiento y control del rectificador.

¿Cómo se verifica que el sistema protege?
Con lecturas ON/OFF y campañas CIPS/DCVG; los informes comparan criterios de potencial con tus históricos para decidir ajustes.

¿Qué pasa con los recubrimientos existentes?
La protección catódica complementa los recubrimientos. Un buen recubrimiento reduce la corriente necesaria y estabiliza la protección.

¿Entregáis según plano?
Sí. Trabajamos bajo pedido, ajustando materiales, distribución de ánodos y cableado a tus planos y a las condiciones reales de campo.

Cierra la puerta a la corrosión con Arkale

Si necesitas ánodos de protección catódica que reduzcan costes y riesgo operativo, hablemos. En Arkale te proponemos diagnóstico claro, un diseño ajustado a tu entorno y un servicio que mantiene el sistema dentro de potenciales seguros. Tu activo trabaja; la corrosión, no.

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ánodos de protección catódica

Entre los ánodos de magnesio que puedes encontrar, ofrecemos los siguientes tipos:

Protección catódica de Magnesio para calentadores de agua, calderas y otras aplicaciones

Haz click para ver los diferentes modelos que ofrecemos

Fabricamos ánodos con los siguientes diámetros en mm 16-18 -20-21,3-22-25,5-32-40 y en diferentes longitudes. La longitud y las dimensiones de los ánodos así como los núcleos de metal, son elaboradas según las especificaciones del cliente. En caso de núcleo roscado, garantizamos la conformidad a la norma UNI/ 453564

Protección catódica subterránea de depósitos y tubos (unidades galvánicas)

Haz click para ver los diferentes modelos que ofrecemos

Las unidades galvánicas están compuestas por ánodos de magnesio de diferentes pesos, los más frecuentes de 2,3-4,5-8,5-17 y 25 kg, colocados dentro de un saco que contiene una mezcla de gran conductividad, asegurando de este modo las mejores condiciones para el paso de la corriente eléctrica. Las unidades galvánicas ofrecidas están listas para su utilización.

anodo-electrico

Protección catodica  de alimentación eléctrica externa

Productos con una capacidad de hasta 5000L (ACES) y hasta 1000L (ACES G2) para depósitos esmaltados y de acero inoxidable, representan «el estado del arte» de la tecnología en el campo de la anticorrosión. La patente Europa Nº0630426 testifica lo que se manifiesta.

La protección catódica por corriente impresa, utiliza ánodos actuando sobre el ánodo de titanio, el método de corriente impresa ACES es capaz de controlar (Electrónicamente y en microsegundos) el potencial del electrolito, eliminando la corrosión. En consecuencia, la vida del deposito aumenta en, al menos, 10 años.

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Preguntas frecuentes

¿Cómo funciona el ánodo?

Un ánodo, si se conecta eléctricamente a una estructura sumergida, descargará una corriente que fluirá a través del electrolito hasta la estructura que se pretende proteger. Para ello, los ánodos deben cumplir con ciertas características de peso, dimensiones y forma geométrica.

¿Qué hace el ánodo de sacrificio?

Los ánodos de sacrificio minimizan los efectos de la corrosión en estructuras metálicas sumergidas o enterradas, lo que supone un valiosísimo recurso para la economía, la construcción y la explotación de estos recursos.

¿Cómo se mide la protección catódica?

Mediante la protección catódica reducimos o eliminamos la corrosioń de un metal. Para que la protección catódica pueda funcionar, el ánodo debe tener un potencial menor que el potencial del cátodo con respecto a un electrodo de Cu/CuSO4.

¿Cómo funciona la protección catódica por ánodos de sacrificio?

La corrosión de un metal se produce cuando éste actúa como ánodo de una pila electroquímica. La protección por ánodos de sacrificio consiste en crear otra pila electroquímica en la que el metal a proteger actúe como cátodo para lo cual se ha de conectar eléctricamente este metal con uno menos noble que se corroe: es el ánodo de sacrificio.

¿Cuánto dura un ánodo de sacrificio?

Un ánodo de sacrificio dura aproximadamente 3 años. A partir de ahí, puede perder su efectividad.

¿Cuántos tipos de protección catódica existen?

A grandes rasgos, podemos decir que existen tres tipos de protección catódica:

  • PC de sacrificio
  • PC por corrriente forzada
  • Acero galvanizado

¿Qué es un rectificador de protección catódica?

Los resctificadores de protección catódica convierten la Corriente Alterna en Corriente Directa. Son fuentes externas usadas en sistemas de protección catódica de corriente impresa.

Proyectos de ingeniería

Nuestro departamento de ingeniería dispone de amplia experiencia, entre otros, en proyectos de:

  • Plantas fotovoltaicas
  • Complejos petroquímicos
  • Canalizaciones tubulares
  • Muelles y estructuras en la costa
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