07 Dic ¿Qué es la corrosión galvánica y cómo evitarla?
Además de los ánodos de protección catódica (la fórmula que mayor garantías ofrece para evitar la corrosión galvánica), existen otras técnicas.
Además de los ánodos de protección catódica (la fórmula que mayor garantías ofrece para evitar la corrosión galvánica), existen otras técnicas.
Como hemos detallado en entradas anteriores, los ánodos de magnesio (también denominados ánodos de sacrificio o de protección catódica), tienen como función principal la protección de estructuras metálicas que están en contacto permanente con el agua y la humedad. y el agua.
Los motorreductores son dispositivos utilizados para controlar las revoluciones por minuto (rpm) de los micromotores eléctricos, fundamentalmente porque en muchos procesos industriales, dichas velocidades son demasiado altas.
Los ánodos de protección catódica son la solución que tanto las industrias como los particulares utilizan para proteger sus estructuras de la corrosión, ya sean buques, termos o cualquier otro dispositivo en contacto con agua y humedad.
Los ánodos de magnesio se encargan de recibir daños para que las piezas metálicas de dispositivos como calderas o depósitos de calentadores de agua se mantengan intactas. En otras palabras: sirve para proteger el termo de la corrosión, razón por la que también se denominan ánodos de sacrificio.
Ya hemos abordado en entradas pasadas algunas claves sobre qué son y cómo funcionan los ánodos de protección catódica , en esta ocasión nos centramos en el método de los ánodos de corriente impresa.
Cómo ya hemos contado en otras ocasiones, un ánodo de magnesio o ánodo de sacrificio es el encargado de proteger de la corrosión a otro material que esté en contacto con este. Y la protección catódica es el método mediante el cuál se puede prever y controlar la corrosión.
Si en otras entradas explicamos el funcionamiento de los ánodos de protección catódica en los acumuladores de agua caliente sanitaria, en esta ocasión nos centramos en un material imprescindible para el sector: el zinc. ¿Para qué se utilizan los ánodos de zinc y cómo protegen?
La degradación que sufren los metales al interactuar con otros elementos del ambiente que los rodea recibe el nombre de corrosión galvánica. Para evitarla, se utilizan diferentes fórmulas de protección, como los ánodos de magnesio. Pero, ¿qué elementos intervienen en el proceso de corrosión galvánica y cómo puede reducirse?
En otras entradas hemos detallado cómo funcionan los ánodos de protección catódica para proteger sistemas como los calentadores de agua unifamiliares. También hemos hablado de la protección galvánica de cascos de hélices, buques y demás estructuras marítimas en permanente contacto con el agua. No obstante, en esta ocasión nos centramos en la protección catódica de otros sistemas que están adquiriendo gran relevancia en la actualidad, especialmente para grandes instalaciones: los acumuladores de agua caliente sanitaria (ACS) mayores de 750 litros.