16 Ene ¿Cómo se evalúa la resistencia a la corrosión?
Los ánodos de magnesio son solo una de las numerosas soluciones que se instalan sobre estructuras metálicas que están en contacto permanente con la humedad y el agua, deteriorándose aquellos en favor de estas. Pero si queremos contar con una adecuada protección catódica, es importante determinar la resistencia a la corrosión de las diferentes superficies a proteger. ¿De qué sistemas de evaluación estamos hablando?
Factores que determinan la corrosión
Antes de adentrarnos en los métodos empleados en la evaluación de la resistencia a la corrosión, vamos a explicar un factor esencial que afecta al rendimiento de los ánodos. Nos referimos al medio y atmósfera donde se va a instalar el sistema de protección (rural, industrial o marino).
En otras palabras: la agresividad del medio ha de utilizarse por los especialistas como punto de referencia y como guía para estimar la vida del acero en función del tipo y espesor de los recubrimientos aplicados como sistema de protección.
Y es que si la preparación de la superficie o el recubrimiento no son adecuados, con total seguridad van a dar lugar a fallos prematuros.
Métodos empleados en la evaluación de la resistencia a la corrosión
Si bien las pruebas más fiables son aquellas en las que se expone el metal con su sistema de protección al ambiente real u operacional, los resultados van a obtenerse de manera lenta. ¿Qué ensayos de evaluación son los más utilizados y recomendables? Destacamos los siguientes.
Ensayo de niebla salina
Actualmente, el ensayo más empleado como control de calidad del recubrimiento protector a nivel industrial es el ensayo de niebla salina. Este consiste en la exposición de la pieza a una atmósfera rica en cloruros y durante un cierto espacio de tiempo, manteniendo la temperatura constante.
Para medir la durabilidad, se atiende al tiempo transcurrido desde que se introduce la pieza hasta que comienza el ataque de la corrosión bajo un determinado ambiente y su particular grado de agresividad.
No obstante, este tipo de prueba tiene limitaciones, pues el mecanismo de protección del recubrimiento se puede ver alterado por las condiciones del ensayo.
Técnicas electroquímicas
Por su parte, existen técnicas electroquímicas capaces de ofrecer información exacta sobre la velocidad de corrosión y su evolución con el tiempo. Este tipo de ensayos ofrece la ventaja adicional de que se obtiene la resistencia frente a la corrosión a tiempos cortos, permitiendo realizar una estimación de la susceptibilidad de los materiales afectados.
Curvas de polarización lineal
La principal ventaja de este tipo de prueba frente a otros métodos es que es de carácter no destructivo. Permite estimar la velocidad de corrosión cuando se ha alcanzado el estado estacionario a partir de valores de resistencia a la polarización.
Sin embargo, las curvas de polarización lineal únicamente miden la corrosión general, no pudiendo estimar por tanto la corrosión localizada.
Por último, recordamos que en Arkale Técnico Comercial nos avala una amplia trayectoria en el suministro de componentes industriales específicos, como son los ánodos de magnesio, para todo tipo de proyectos, y tenemos en cuenta todos los valores que afectan a la corrosión para diseñar una solución a tu medida.
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