
12 Jun Ánodos de magnesio y energías emergentes: su contribución en plantas de hidrógeno verde
Ánodos de magnesio y producción de hidrógeno verde: una combinación cada vez más estratégica en el nuevo mapa energético global.
A medida que la transición hacia fuentes de energía limpias se acelera, el desarrollo de infraestructuras industriales asociadas al hidrógeno verde plantea nuevos desafíos en términos de protección contra la corrosión. Y es aquí donde los ánodos de magnesio ofrecen un valor diferencial.
La corrosión, un enemigo silencioso en plantas de hidrógeno verde
Las plantas de hidrógeno verde, alimentadas por energías renovables como la solar o la eólica, producen hidrógeno a partir de la electrólisis del agua.
Este proceso involucra grandes volúmenes de tuberías, tanques, electrolizadores, bombas e intercambiadores de calor, todos ellos expuestos a condiciones de alta humedad, temperaturas variables y, en muchos casos, soluciones electrolíticas agresivas.
En estos entornos, la corrosión puede comprometer tanto la seguridad como la eficiencia operativa, generando elevados costes de mantenimiento y reducción de la vida útil de los equipos.
¿Por qué los ánodos de magnesio son una solución ideal?
Los ánodos de magnesio se caracterizan por tener un potencial electroquímico más negativo que otros materiales, lo que los convierte en una excelente opción para proteger acero al carbono, acero inoxidable y aleaciones sensibles frente a la corrosión galvánica.
En el caso de las plantas de hidrógeno verde, su uso ofrece varias ventajas concretas:
- Alta eficiencia en medios poco conductivos, como algunos tipos de aguas utilizadas en el proceso.
- Bajo impacto ambiental, alineado con los principios de sostenibilidad del hidrógeno verde.
- Fácil instalación y bajo mantenimiento, algo clave en grandes plantas industriales.
- Protección continua y homogénea de estructuras metálicas sumergidas o enterradas.
Adaptación tecnológica para un sector en expansión
El desarrollo de ánodos de magnesio específicos para aplicaciones en plantas de hidrógeno requiere ajustar parámetros como la pureza del magnesio, los niveles de impurezas permisibles y el diseño físico de los ánodos para adaptarse a los diferentes subsistemas: desde grandes depósitos hasta circuitos de distribución.
En Arkale, trabajamos en estrecha colaboración con ingenierías y operadores del sector energético para ofrecer soluciones a medida, garantizando máxima durabilidad, fiabilidad y cumplimiento normativo.
Si estás diseñando o manteniendo infraestructuras asociadas al hidrógeno verde, confía en los especialistas de Arkale para proteger tus equipos con ánodos de magnesio de última generación.
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