
11 Abr Ánodos de protección catódica: magnesio, zinc o aluminio
Los ánodos de protección catódica son fundamentales para prevenir la corrosión en estructuras metálicas expuestas a ambientes agresivos.
Elegir el material adecuado del ánodo de sacrificio —magnesio, zinc o aluminio— es clave para asegurar la eficiencia del sistema y maximizar la vida útil de las instalaciones. En este artículo exploramos sus características, ventajas y limitaciones, según el entorno de aplicación.
Magnesio: la opción ideal para suelos y aguas de baja conductividad
Los ánodos de magnesio destacan por su alto potencial electroquímico, lo que los convierte en una excelente opción para proteger estructuras enterradas en suelos secos o de baja conductividad eléctrica. Son comunes en oleoductos, tanques subterráneos y sistemas de almacenamiento.
Ventajas:
- Excelente rendimiento en ambientes con resistividad alta.
- Alta capacidad de corriente.
Desventajas:
- Se consumen más rápido que otros materiales.
- Pueden resultar menos eficientes en ambientes con alta conductividad.
Zinc: rendimiento estable en ambientes marinos controlados
El zinc es tradicionalmente utilizado en estructuras sumergidas, como cascos de barcos, plataformas y tuberías submarinas. Su comportamiento es estable, pero está más limitado a ambientes marinos con condiciones específicas.
Ventajas:
- Bajo coste.
- Buen control de la tasa de corrosión.
- Apto para entornos marinos con salinidad media.
Desventajas:
- Menor eficiencia en agua dulce o salobre.
- Más pesado que otros materiales, lo que puede dificultar su aplicación en algunas estructuras.
Aluminio: versatilidad y larga vida útil
El aluminio se ha convertido en una alternativa cada vez más popular gracias a su ligereza, alta capacidad de corriente y larga duración. Se utiliza ampliamente en embarcaciones, plataformas offshore y estructuras expuestas a agua salada.
Ventajas:
- Alta eficiencia.
- Ligero y fácil de instalar.
- Menor tasa de consumo que el magnesio y el zinc.
Desventajas:
- Puede generar subproductos corrosivos si no se selecciona correctamente según la aleación.
- No recomendado para todos los tipos de agua dulce.
¿Qué material elegir?
La decisión en la elección de los ánodos de protección catódica dependerá de factores como la resistividad del medio, el tipo de estructura, el mantenimiento disponible y la duración esperada del sistema. Contar con el asesoramiento de profesionales especializados es clave para optimizar la protección.
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